Los puntos débiles se refieren a aquellos aspectos que son mejorables y nos impiden explotar todo nuestro potencial, pueden responder a título orientativo a alguna de las siguientes preguntas:
¿Qué puede ser mejorado?
¿En qué aspectos somos criticados?
¿Qué aspectos podemos mejorar a nivel de producto o servicio?
¿En qué factores nuestros competidores nos superan claramente?
¿Qué podríamos mejorar para incrementar nuestras ventas?
¿Qué mejoras organizativas nos harían falta para conseguirlo?
¿Qué podemos mejorar para ser más eficientes?
¿Qué aspectos debemos mejorar para dar un mejor servicio al cliente?
¿Qué otros aspectos de la empresa tendríamos que mejorar?