La importancia y complejidad del Big data
Vivimos obsesionados con los datos, con explotarlos, sacarles valor y hacer que las series históricas ayuden a nuestra organización a optimizar sus procesos de trabajo. Desarrollamos herramientas, compramos licencias de enormes softwares a los que no somos capaces de sacarles rendimiento y contratamos expertos para que nos ayuden en la toma de decisiones.

En ese contexto hemos pensado, ¿y si desarrollamos un juego que, de forma muy sencilla, agregue información y nos permita planificar nuestro futuro? La respuesta la hemos encontrado en los mercados de predicciones, que nos permiten establecer el marco perfecto para que la información fluya desde dentro de las propias organizaciones. Cuando establecemos los incentivos adecuados, logramos como resultado una magnífica máquina para filtrar la parte veraz de la información disponible, del ruido y los sesgos. Agregando correctamente mucha información dispersa y heterogénea conseguimos una predicción de alta calidad.
El mecanismo lo hemos implementado de una forma muy sencilla en mercados públicos. Te damos 5.000 Futuras (moneda virtual) para que puedas invertir, comprando acciones sobre la probabilidad de que ocurra un evento. Si finalmente el evento sucede, ganarás dinero virtual y liderarás los rankings de inversores expertos. Preguntamos, por ejemplo, qué cadena liderará el ranking de audiencia, si seguirá Puyol jugando al fútbol la próxima temporada o si la economía española entrará en deflación durante el primer trimestre de 2014. En Futuramarkets.com cotizamos estas acciones, cual mercado bursátil, de forma que todo el mundo puede realizar tus predicciones (inversiones), siendo el resultado un consenso del mercado en cada pregunta cotizada, que batirá en su calidad predictiva a la opinión de cualquier experto.
Mediante el juego logramos agregar información con unos índices de precisión muy elevados. En un reciente experimento para predecir el resultado de los Oscar, acertamos 20 de los 24 premios y demostramos que con 110 usuarios prediciendo un evento somos casi infalibles. En este experimento participaron más de 1.100 usuarios en 15 días de competición, con más de 10.000 operaciones de compra/venta realizadas en los 46 contratos que publicamos. Un autentico caso de éxito del poder de la inteligencia colectiva.
Dos elementos diferenciales del los mercados de predicciones respecto a las encuestas
Cuando rellenamos una encuesta, muchas veces, atendemos a nuestras preferencias, pero no a realmente a lo que creemos que va a suceder. Si nos jugamos nuestro “dinero” y nuestro prestigio, eliminaremos sesgos y conseguiremos información fiable.
Además, cuando realizamos una encuesta, obtenemos una foto fija de la situación, pero una hora más tarde puede aparecer una información que variaría notablemente los resultados si volviésemos a repetir la encuesta. En estadística, Bayes nos enseñó que “a nueva información, nueva probabilidad”. Con los mercados de predicciones somos capaces de grabar una especie de video, recogiendo en cada momento la probabilidad de que el hecho suceda o no mediante la evolución del precio de mercado.
Además los mercados de predicciones permiten una agregación de datos que no sólo es eficiente informativamente hablando, sino que es más rápida, barata, ya que no requiere un muestreo poblacional para la elaboración de cada experimento de predicción, ni la necesidad de perseguir a los individuos para que respondan, ya que aquí existen incentivos para que las personas vengan a cotizar, sean remuneradas por ello, y puedan cambiar, incrementar o retirar su opinión en cada momento. Esto convierte a los mercados de predicciones en una herramienta muy eficiente en cuanto a costes.
La sabiduría de las masas
Los mercados de predicciones se engloban como una de las herramientas dentro de la caja de la teoría de la “inteligencia colectiva”. En esencia esta teoría dice que “la predicción de una masa comportada como un todo, es más precisa que la de cualquiera de sus componentes, aunque sean expertos”. Esta idea, apuntada por Francis Galton, uno de los estadísticos más importantes de la historia y a quien se le
atribuyen conceptos tales como la correlación o la regresión a la media, se conoce como la “sabiduría de las masas” (the wisdom of crowds) desde que en 2004 el autor James Suroweicki publicara el libro con este nombre explicando esta historia y se convirtiera en un best-seller.
El primer experimento empírico donde Galton descubre el poder de la agregación de las predicciones colectivas se conoce hoy como “el buey de Galton” y comienza en una feria de ganado en Plymouth, donde a Galton le llamó la atención una competición sobre el peso de un buey. El objetivo era adivinar el peso de la pieza una vez descuartizada y preparada. Cerca de 800 personas participaron, escribiendo su predicción en un ticket de papel. El ganador se llevaría un premio. Galton recopiló todos los datos, y los analizó estadísticamente. Descubrió que la estimación media de todos los participantes estaba sorprendentemente cerca del peso real del buey (1.198 libras). En concreto se desviaba sólo por 1 libra. Esta estimación no sólo era mejor que la del ganador individual de la competición, sino que era mejor que las cifras de los expertos.
¿Jugamos en las empresas?
Google, Intel o Hewlett-Packard usan mercados de predicción para agregar información.
Y, ¿qué les parece si pagamos o incentivamos a nuestros trabajadores atendiendo a su desempeño en el mercado de predicciones privado de la empresa? Parece una gran idea que el sueldo variable de los directivos dependa de lo bien que estiman los precios a los que debemos vender para batir a la competencia o de su habilidad para acertar las mejoras tecnológicas que debemos introducir para ganar cuota de mercado.
La implementación de un mercado privado puede darnos información de valor en un modelo de juego, que nos permite evaluar a nuestros empleados y extraer información oculta en la compañía, muy difícil de incorporar a nuestras decisiones por otras vías.
Por tanto, si en el mercado público hemos acertado los Oscar, que Pau Gasol no dejaría los Lakers, que el tipo de interés de la deuda pública española a 10 años bajaría del 3% durante enero, que Ronaldo ganaría el Balón de Oro y los datos del paro, ¿por qué no aprovechar nuestras las capacidades de los mercados de predicción para ayudar a las empresas a tomar sus decisiones de futuro? En Hewlett-Packard ya descubrieron que un sencillo mercado de predicciones interno donde no más de una veintena de empleados y directivos participaban batían a las estimaciones internas de sus consultores sobre cuáles serían las ventas reales de cartuchos de impresoras. En Google sus empleados luchan por acertar qué programas tendrán más bugs y tardarán en publicarse … ¿por qué no introducir este juego serio en otras organizaciones empresariales?
El primer paso para solucionar algo es definir bien el problema, para lo cual necesitamos la mejor información posible. La inteligencia colectiva en general y los mercados de predicciones en particular serán una herramienta eficiente para sacar a la luz la mejor información disponible: sin sesgos, en tiempo real, coste eficiente e incentivando a los usuarios a permanecer informados.
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FuturaMarkets es la primera experiencia de mercados de predicciones en España, un proyecto que lideran Andrés Alonso y Orlando López (Talento Corporativo) y en el que participan accionarialmente Sintetia.com y Menéame.net