El espíritu empresarial de David Brogeras surgió por primera vez cuando tenía ocho años y publicó la primera edición de un periódico escolar de 4 páginas, del que logró vender 7 ejemplares a sus compañeros de clase y profesores.

Una semana después de vender su primer ejemplar, un compañero de clase publicó otro newsletter con un formato y contenido similar, dirigido al mismo mercado objetivo. Como consecuencia de esta recién creada competencia, cayeron las ventas de la segunda y la tercera edición y no hubo una cuarta.
Esta tierna anécdota infantil le enseñó a una edad muy temprana una valiosa lección de negocio: lo más importante para mantener clientes satisfechos y fidelizarlos a largo plazo, es ofrecer algo diferencial respecto a lo que ofrece la competencia y por lo que puedas ser reconocido como marca.
Desde entonces han pasado más de 30 años y David ha fundado ya dos empresas, atulūva, una consultora de Estrategia y Operaciones, y bidphoria.com, una start-up centrada en la venta de productos de tecnología de alta gama en formato subasta, que es sobre la que nos cuenta cómo surgió y pone de manifiesto que emprender es posible.
La idea de bidphoria.com surgió una noche de Agosto del 2012 cenando con unos amigos. Comentábamos que durante las vacaciones habíamos visto las subastas de una lonja de pescado y que nos llamó la atención lo tecnificada que estaba, con pantallas de plasma en las que se muestra el producto fresco en tiempo real y el desarrollo de la subasta mediante pulsadores con los que hacer las pujas.
Uno de estos amigos comentó que en Vizcaya ya existía alguna lonja virtuales en las que además se podía participar en esas subastas por internet … y eso nos abrió un encendido debate sobre qué otros productos se podrían ofrecer en formato subasta aprovechando el potencial de internet, y qué tipo de subasta sería el más adecuado.
Al día siguiente empezamos a investigar sobre la industria de las subastas y encontramos en Estados Unidos modelos con una dinámica parecida a la de bidphoria.com, que nos sirvieron como referencia y nos animaron a pasar de la idea a la acción.
Finalmente en octubre de ese año le dimos forma a todo y decidimos lanzarnos con bidphoria.com, una web de subastas online de productos tecnológicos de alta gama con un objetivo claro, democratizar el lujo y ofrecer una excelente experiencia de compra.
A finales de enero ya teníamos una versión beta del Software y constituimos la empresa. Teníamos un estudio nos recomendaba desde un punto de vista fiscal, crear la sede de la empresa en tres países con una presión impositiva mucho más laxa que la española, pero aquí lo teníamos muy claro, somos españoles, nuestro mercado inicial es España, así que la empresa tiene que ser española.
A partir de ese momento tuvimos tres meses muy intensos en los que tuvimos que poner en marcha todo el modelo empresarial, hasta a mediados del mes de abril lanzamos la primera subasta. Menos de tres meses para implementar el modelo comercial, de aprovisionamiento, logístico, operativo, contratar colaboradores, es poco tiempo para una aventura como está, pero ayudó mucho la experiencia y los contactos que habíamos desarrollado en atulūva en proyectos para otros clientes.
Hablo en plural porque la empresa no la monté solo, sino que me acompaña mi gran amigo José Vicente Ribelles, responsable de la toda la tecnología y el alma de la empresa, que trasladó su residencia a México hace unos años, desde conde se desarrollan y mantienen todos los servicios de tecnología de la empresa.
Por mi parte la experiencia previa como emprendedor con la consultora atulūva, fue de gran ayuda a la hora de no repetir los mismos errores que cometes cuando haces algo por primera vez. Soy la cara visible del negocio en España, mi misión es maximizar el incremento de valor de bidphoria, para ello cuento con un fabuloso equipo de profesionales, sin los cuales nada de lo que vemos hoy sería posible.
Por supuesto, antes de lanzarnos a crear la empresa hicimos varios estudios previos; se analizaron muchos informes y estudios sobre la evolución del e-commerce, de las nuevas tendencias como el So-Lo-Mo (Social-Local-Mobile), de penetración de internet en los hogares, de la industria de las subastas y su expansión en otros mercados. También profundizamos en otros modelos de negocio similares, las razones de su éxito y de su fracaso. Y finalmente, un aspecto adicional que tuvimos en cuenta y que valoramos enormemente, fue el intercambio de ideas con otros empresarios de éxito: sus experiencias y lecciones aprendidas.
Como anécdota coincidiendo con las semanas de nuestro arranque, la casa de subastas Christie’s inició su negocio de subastas online. Fue pura casualidad, pero nos pareció fabuloso que una institución en la industria de las subasta, le viera futuro a las subastas online. Esa noticia animó mucho a todo el equipo y nos confirmó que íbamos en la buena dirección.
Como tenía bien aprendida la lección desde niño, con bidphoria.com decidimos crear una empresa de subastas online pero con una marca definida ofreciendo valores diferenciales.
Algunos de estos valores son subastar sólo productos tecnológicos de primeras marcas y ofrecer un completo servicio de atención al cliente. Otra de nuestras prioridades fue la de generar confianza en nuestros usuarios. Así, lo primero que hicimos fue cerrar un acuerdo global con un player de primer nivel como es FNAC, a través del cual ofrecemos los mismos servicios postventa que FNAC ofrece a sus clientes.
Por otra parte, apostamos por adherirnos desde el primer momento a Confianza Online. Y en nuestro compromiso de tener un excelente nivel de servicio, tenemos una tasa de entrega de los productos en 2 días del 85% de los casos y del 99% en 5 días.
Y esta es la historia del nacimiento de bidphoria.com, con la que pretendemos que el método de subastas céntimo a céntimo se convierta en una forma de comprar alternativa a las ya existentes, que pueda llegar a imponerse para compradores de online y atraer a los consumidores que no están habituados a comprar por internet.
No deja de resultar curioso como pasamos de una conversación en una cena de amigos una noche de verano, a un proyecto empresarial sólido que da empleo a más de diez personas seis meses después de su puesta en marcha.
David Brogeras